El ganador ve siempre una solución en cada problema. El perdedor ve siempre un problema en cada situación. ^ El ganador tiene siempre una respuesta para cada pregunta. El perdedor tiene siempre una pregunta para cada respuesta. ^El ganador hace sencillas las cosas difíciles. El perdedor hace difíciles las cosas sencillas. ^El ganador ve en la crisis una oportunidad de crecimiento. El perdedor ve en una oportunidad de crecimiento una crisis. ^El ganador ve en el nuevo día una oportunidad de trascender. El perdedor pierde la oportunidad de trascender en el nuevo día. ^El ganador sabe que puede porque Dios lo sostiene. El perdedor sostiene que no puede porque Dios no quiere. ^El ganador encuentra en su familia un estímulo de superación. El perdedor acusa a su familia de ser un obstáculo en su superación. ^El ganador dice: lo puedo hacer hoy antes que sea demasiado tarde. El perdedor dice: es demasiado tarde, no lo puedo hacer hoy.